Desafíos
del Traductor
El
trabajo de un traductor y abrirse camino en el área profesional conlleva varios
retos los cuales debe superar mediante su habilidad y técnica. La traducción
como profesión, ya sea desarrollada de manera remota o no, también presenta sus
desafíos. Pero, principalmente para el traductor, existen algunos factores a
considerar para que el trabajo sea realizado de la mejor manera posible, por así
poder fidelizar a sus clientes y conseguir nuevos, mediante la recomendación y
buen servicio.
Hay
varios tipos de traductores que se han dado a conocer por el excelente trabajo,
pero enfrenta lo siguiente:
1.
Traducción electrónica: herramienta
gratuita y de calidad incierta, es hoy en día una de las principales
controversias dentro del mercado de la traducción. Es un obstáculo que debe ser
sorteado y puede volverse un gran diferencial para el profesional: la traducción
electrónica, al ser realizada por una maquina, sin criterio para elegir entre múltiples
interpretaciones, contextos, jergas, expresiones idiomáticas y sarcasmo, puede
resultar de gran ayuda en casos de que trabajos muy extensos con plazos
ajustados. Sin embargo, es un trabajo automatizado y requiere de la mirada
atenta del traductor. No se debe apelar a la Traducción electrónica sin al
menos hacer una revisión detallada y enriquecedora del texto.
2.
Educación continua: Los
conocimientos en traducción, así como la mayoría de los conocimientos específicos,
también deben ser actualizados cada tanto. Sin embargo, esta profesión en
particular requiere de una atención especial. El lenguaje es vivo y se adapta a
las frases por las que atraviesa cada comunidad. Por eso, principalmente por
jerga y además de expresiones que pudieran surgir o “caducar”, es sumamente
importante que el traductor este simpere aprendiendo. Viajar a los países en
los que hablan tus idiomas resulta muy útil para investigaciones y para
culturizarse cada vez mas.
3.
Armando portafolio: Asi como en otros
trabajos que están protegidos por derechos de autor, la traducción es una profesión
que dificulta el armado de un portafolio. Muchos trabajos, principalmente para
institutos, cursos y editoras, están protegidos y son comercializados por el
propio cliente, y no pueden ser exhibidos públicamente como portafolio. Por lo
tanto, el traductor precisa de alguna otra vía para corroborar su experiencia y
calidad de sus traducciones.
Como
futuros profesionales de la Traducción, es importante mantenerse a la
vanguardia en información, cultura y crear nuevas fuentes de búsqueda que
faciliten el trabajo, darse a conocer por medio de referencias de clientes, ya
que la mejor carta de presentación de un traductor es haber hecho un trabajo de
calidad para un cliente en particular.
Referencia:
https://www.workana.com/blog/freelanceando/3-desafios-que-afronta-el-traductor-freelance/
Analuísa Bessa.
Traducción y adaptación: Jesica Mraz
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